lunes, 23 de febrero de 2015

Dominando el tema

Buenas noches! Como cada lunes vengo a actualizar el blog con una nueva entrada….
El miércoles pasado tuve una tutoría con mi tutora del TFG y poco a poco vamos marcando el camino… poco a poco va quedando menos tiempo!!
Febrero está terminando y ya es un mes menos… así que toca ponerse manos a la obra.

Comentamos en la tutoría la necesidad de tener una especie de dossier información sobre el tema en cuestión para facilitar la consulta a la hora del surgimiento de dudas… ¿cómo explicaríamos qué es el miedo escénico? ¿cuáles son sus síntomas? ¿qué tipo de personas puede padecer este problema? ¿hay soluciones?...
Son cuestiones que tengo que medio dominar a estas alturas. Al final es el tema del trabajo que me está llevando y llevará unos cuantos meses…

Para empezar intentemos conseguir una buena definición… ¿Qué es el miedo escénico?


El miedo escénico es un proceso de ansiedad que puede sentir una persona al enfrentarse a un público a la hora de exponerse a él.

¿Cuáles podrían ser sus síntomas? 

Para esta pregunta recojo un cuadro que me ha parecido que explicaba muy bien y se puede encontrar en este enlace


Decían también en este espacio que enfrentarse al miedo escénico es posible y derrotarlo para siempre puede ser una realidad. 
Para aprender a hablar en público exitosamente es necesario pararse frente a un auditorio todas las veces que sea necesario hasta que el miedo escénico sea soportable, manejable y dominable. 

A continuación una serie de consejos para poner en práctica que también vienen de parte de este autor: 


1) Investiguemos sobre el tema que vamos a exponer de manera cuidadosa y luego delimitémoslo. No estamos obligados a querer abarcar todo el contenido. Cuando tenemos mucho material es más fácil perdernos. Por lo tanto, busquemos dentro del tema en general algunos de los puntos que más nos gusten y hablemos sobre ellos. Nos sentiremos a gusto porque dominaremos el contenido.

2) Evitemos aprendernos de memoria el tema. Si nos hemos preparado adecuadamente tendremos las ideas y los conceptos claros en la mente, por lo tanto, expliquémoslos con nuestras propias palabras.

3) Es importante tener un buen apoyo de medios audiovisuales. Ellos nos ayudarán a recordar los puntos importantes de nuestro tema. Preocupémonos en elaborar buenas presentaciones, ya que nos ayudarán a mantener el control sobre el tema.

4) Con el tema delimitado, los conceptos claros en la mente y con un buen apoyo audiovisual, ahora solo nos falta practicar, practicar y practicar. Hagámoslo frente a un espejo, con la familia, con un grupo pequeño de amigos, etcétera. Graba tu charla, a ser posible en cámara de vídeo y luego veámosla varias veces. Seamos objetivos con nosotros mismos, primero elaboremos una lista de las cosas positivas que veamos y luego una lista de las que tengamos que mejorar.

5) Conozcamos al público. Investiguemos quiénes estarán, cuántos serán, su grado de estudios, su identidad profesional, etcétera. Saber quiénes estarán será positivo. Evitemos pensar que habrá gente importante. Todos los que vienen a escucharnos lo hacen porque quieren aprender de nosotros. Elaboremos una lista de preguntas que creemos que ellos nos harían y tengamos las respuestas a mano.

6) Mantengamos el control sobre las preocupaciones. Preocupación está escrita con el prefijo pre y la palabra ocupación, lo que significa que lo que hacemos es ocuparnos de algo antes de que realmente ocurra. Se dice que el 80% de nuestras preocupaciones jamás ocurren. Nuestro desafío, entonces, es llenar nuestra mente de lo positiva que será esa experiencia, lo nuevo que vamos a aprender y lo valioso que será ayudar a nuestro público.
  
Vistos estos consejos, doy por terminada la entrada de hoy. Seguiremos investigando... 

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